
Para la mayoría de personas la aparición de las aritmética durante la noche se limita al intento de conciliar el sueño vía el aburrimiento total, por ejemplo contantdo ovejas.
Pero para Eurler soñar matemáticas era algo normal. En una ocasión llegó a soñar los valores de todas las potencias sextas de los números de 1 hasta el 100, es decir,cálculo mental durante el reposo profundo. Esto lo contó él mismo cuando días después , estando en mitad de un problema, necesitó dichas potencias sextas y las pudo recordar.
A lo largo de su vida Euler fue perdiendo visión hasta quedar ciego, lo que nunca fue impedimento para que siguiera trabajando sus ideas y sus cuantiosas obras. En el momento en que perdió la visión de su ojo derecho Euler exclamó "ahora tendré menos distracciones". La Academia de San Petersburgo necesitó 50 años después de la muerte de Euler para poder acabar de publicar todo lo que dejó escrito.
Muchas veces presumió de que sus mejores ideas se le habian ocurrido con un niño en brazos.
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Libro "El club de la hipotenusa" de Claudi Alsina